viernes, 10 de junio de 2011

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Yo no elegí quererte. No elegí enamorarme de ti como una puta kamikaze, abandonarme y poner mi suerte en tus manos para que la destrozaras con esos anillos que te han sobrado siempre que no han ido acompañados de mis dedos. Yo no elegí aprender a mirar debajo de la capa de sombra que emborronaba tus párpados pero no tu mirada; no elegí caerme ese día en ese color de ojos con el que sueñan parecerse las mejores obras de arte. Yo no elegí a tu ombligo como Edén, como fin de nada y principio de todo, como aquello que no podría alcanzar ni en sueños. No elegí reducir mis sentimientos a arial tamaño 8 en cursiva y, si me apuras, gris clarito, porque lo he gritado tan alto y tan claro que siento que si lo digo una vez más mi corazón estallará. Yo no elegí columpiarme de mi portal a los tirabuzones de tu pelo desde las ocho hasta las doce. No elegí hacerme aprendiz de tu conjugación en segunda persona, aunque nunca te tuve enfrente; ni en tercera persona, aunque siempre estabas presente. No elegí escribir tratados sobre el movimiento de las comisuras de tus labios cuando me veías. No elegí seguir sintiendo un terremoto entre las costillas como el primer día al verte 2190 mañanas después. No elegí anclarme a esa mirada en el tren y sobrevivir sólo y únicamente a través de ella; hacerme superviviente de tus maneras. No elegí decirte de mil maneras que te quería sin usar esas dos palabras. No elegí ni regalarte la custodia de mis sueños ni darte jamás el poder de reinar sobre ellos. No elegí ser inmune al olvido ni adicta a convertirte en poesía. No elegí dejarme acudir a ti cada vez que las hostias me vinieran del revés y volviera a quedarme sola, como cuando te veía cada día. No elegí sucumbir ante esa mirada que cada día irrumpe en mi estómago y echa raíces. No elegí amarte como loca sin ni siquiera haber probado tu respiración en un beso. No elegí temblores, no elegí tormentas, no elegí hostias contra folios llenos de ti, no elegí pensarte de 00.00 a 23.59 y congelarte los 29 de febrero, no elegí suspirar(te) por partes del cuerpo que no sabía ni que existían, no elegí calarme entera sólo por verte a un kilómetro de mi nube, no elegí robarle el título de musa a Yoko, a Beatrice o a Leonor y dejártelo debajo de la almohada.

No elegí perderme y que no vinieras conmigo. No elegí perderme en ti pero no contigo.

http://www.youtube.com/watch?v=yTwzhCKMA7k

sábado, 4 de junio de 2011

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Pasarán los años y seguirá acaparando todas las primaveras en sus ojos. Seguirá siendo capaz de atentar contra este corazón que ha sufrido tantos ataques firmados con su nombre que ya no es capaz de vivir sin ellos. Seguirá parando el tiempo y ralentizando mis latidos para luego recuperar los segundos en los escasos momentos en los que se deja ver. Seguirá siendo la única capaz de traspasar pupilas y el sentido común con la mirada. Seguirá siendo la primera en marcharse. Seguirá rezando al silencio más ensordecedor del planeta. Seguirá robando el aire a mis pulmones si no deja de sonreír así, si no decide dejar de acampar a tres centímetros de mis costillas con una señal de 'prohibido el paso' a mi alma. Seguirá acaparando sueños cuando quiera desaprender a pensarla y seguirá huyendo cuando decida coser mis dedos a sus piernas. Seguirá recordándome cada día que ella es la filósofa de mi forma de vida. Seguirá siendo ese quiste suspirado bajo mi piel que la sostendrá ajena a cualquier ataque exterior. Seguirá viviendo equivocada por pensar que yo no seguiría aquí dispuesta a esperarla toda la vida. Seguirá manteniendo mi corazón caliente y mis manos heladas. Seguirá siendo francesa cuando escuche a Carla Bruni, británica cuando John Lennon cante 'Love', salmantina cuando decida volverme loca y segoviana cuando salga a la calle sólo para encontrarla.

Y yo seguiré jugándome el alma por ella en cada primavera. Porque hay días primaverales y luego están los días en los que está ella.

http://www.youtube.com/watch?v=2GmVajkqLNU