jueves, 31 de enero de 2008

Inspiración

Sacudido, mi cuerpo tiembla al paso de tu olor. Me ataca, de repente, sin darme la oportunidad de buscarlo. No encuentro tu mirada pero él me recibe, envuelto en mi ensoñación, atrapándome, abrazándome, pegándose a cada resquicio de piel. Colapsa mis huellas y mis ojos se cierran dispuestos a acariciarlo hasta el final. Y aunque sea una mera exhalación la que turba mis sentidos, actúa extremando al máximo mi piel hasta agrietarla, como un reflejo de ti.

martes, 29 de enero de 2008

Saudade

(...) De sus ensoñaciones la despertó el aviso de que era suyo el tren que iba a abandonar la vía. Definitivamente iba a salir de aquella mirada. Cogió su maleta, su billete de ida a ninguna parte y subió al tren. Se sentó al lado de una ventana, se refugió en un abrazo propio y cerró los ojos. Dibujó en su mente, por última vez, la sonrisa que le había quebrado el alma, la mirada que le había dicho todo sin hablar. Respiró. El tren arrancó y ella se perdió en el traqueteo del vagón que, con una única nota rasgada, la llevaba hacia el atardecer que se vislumbraba en el horizonte. Creyéndose liberada, abrió los ojos. Y entonces su alma se paró, como aquella mañana de niebla. Y sus latidos temblaron. Y en su rostro apareció el pasado.
Ahí estaba. Delante de ella.
La mirada de unos ojos azules.


(b.s.o del relato)
damien rice-the blowers daguhter
http://www.goear.com/listen.php?v=acc2200

domingo, 27 de enero de 2008

Translúcido

Trazo tu perfil, del que rezuman sueños infinitos que perecen en mi piel, sin detenerse a mirar. Vierto en él mi necesidad, mi anhelo, mis suspiros, mientras se empaña del aire de mis miradas. Continúas susurrando notas sin sonido, mientras yo me encierro en la sombra de tu rostro que me observa desde la profundidad de una sonrisa eterna. Formo curvas melodiosas que recorren tu piel de papel, y mis dedos se agrietan, incapaces de ir más allá del color de tus ojos. Y no evoco lo que hay detrás de ellos, pues quizá tú ya no estés y entonces mi presencia no tendrá sentido alguno.

viernes, 25 de enero de 2008

Instead...

Llegas en el viaje de una exhalación empapando mis sentidos, elevándolos a límites que tiemblan, revistiéndolos de dolor y placer. Tu voz arrulla, abraza y envuelve mi cuerpo, llevándolo a tus ojos donde continúa nadando sin ahogarse, pues son todo aire. Dibujada en tu sonrisa, tu risa inunda mi alma que rendida a tu mirada suplica que no termine, que no cese. Y mis ojos mientras se nublan al observar tu rostro en silencio, haciendo ficticia una belleza imposible, acariciando volátilmente tu piel.

miércoles, 23 de enero de 2008

Antiguo como un beso

Se crea el silencio suspirado en tu boca. Silencio que en tus labios se torna maravilla. Silencio que evocas transformándolo en melodías que surcan el aire. Las palabras se esconden en tu mirada, tu voz rehúye sonar aunque tu aliento lo recrea en el aroma que dejas perdido para que yo lo respire. Y él me sigue, juega con mi espalda y acaricia cada retazo de mi piel, envolviéndola en un halo de tristeza que anhela ser abrazada.

lunes, 21 de enero de 2008

Blue sky

Te tropiezas con mis ojos, mientras yo ya me he caído en los tuyos, y tu mirada trata de escapar aunque tú sabes mantener ese instante. Un instante ínfimo, corto, pero que coloreado del ocre de tu cuerpo se vuelve infinito, como el color del viaje de tus pupilas. Navego por el universo de las ondas de tus ojos, evocando momentos recordados por mis suspiros, que trémulos hacen de tu rostro una melodía susurrada. Y se produce entonces el momento en el que ambas nos miramos de frente, desnudas, donde nadie miente.

domingo, 20 de enero de 2008

Arrugando sábanas

Sentía cómo deslizabas tus dedos desde mi espalda hasta mi vientre, apoderándote de mi piel, susurrándome en cada poro. Me dibujabas espirales en mi cuello, respirando a través de mi boca y escribiendo en mis ojos tu amor. Volviendo todo irremediablemente superfluo. Tus besos caían como gotas de agua, empapando mi cuerpo y calando mi débil alma. Pero nada importaba más que tu presencia fundiéndose con mi abrazo, aún cuando me di cuenta de que tan sólo sería una sensación, un recuerdo con el que despertarse.

viernes, 18 de enero de 2008

Quatre mots sur un piano

Con tu aliento a menos de un metro de mí, mi alma se llena de latidos y mis ojos tiemblan, tiritan tratando de abarcar todo tu rostro. Lo que se desprende resbalando por mi mirada acaricia tu piel, mientras tu voz arropa mi cuerpo silenciosamente en la distancia. Y tras el abrazo de mis ojos a tu vida, tu aroma se adhiere a mi marcha y se ancla a mi estancia, pegado a mí, haciéndome girar para a veces encontrarte, y recordándome a ti a cada instante, dibujándote en mi pupila cada vez que el olvido trata de presentarse.

jueves, 17 de enero de 2008

Can you hear me?

Tus ojos se presentan ante mí inclinados, como un nuevo amanecer, como el prefacio de una tormenta de verano que arrulla mi piel en un día de nostalgia. Se deslizan sobre mí, acariciándome suavemente, dirigiendo el sonar de mi alma y el compás de mis latidos que se aceleran para llegar a ti. Me reciben en su cuna de color, arropando mi rostro con cuidado y, en silencio, me llaman. Me claman, los leo y me piden que los acaricie como si de tu piel se tratara; que los bese como si fuera una lágrima furtiva que tu alma deja resbalar; que los quiera como mi cuerpo quiere a tu boca, como mi vida quiere cada parte de tu historia, como yo te quiero a ti.

martes, 15 de enero de 2008

Stare

Tu sonrisa se mantiene en mi cuerpo, y tu mirada se resbala respirando por mi boca. Tu pelo latente se recoge en el cuenco que forman mis manos invisibles, y tu cuerpo crea versos a cada paso que la melodía de tu movimiento le otorga. Eres para mí como una lágrima perenne en mi mejilla, eterna, clavada en todos los recovecos de mi pupila. El silbido del viento en una noche fría, inmortal, abrazado a todos los cuerpos vacíos y desnudos. Vivo en tu mirada, como tú en la mía ausente, fundiéndome en tus ojos, deshaciéndome en tu iris.

domingo, 13 de enero de 2008

Love, just love

En un camino se hizo el sol con el cielo y el azul se volvió de colores mágicos. Con esa luz vi de repente dibujadas tus manos y las mías, perdidas en un portal sin ventanas. Dedos suaves atestados de melancolía, pulso que baila al son de un sueño que se ve venir por el horizonte. Líneas sinuosas que marcan el comienzo de una mirada y yemas que reposan juntas en el lecho de tus labios. Ambas, acompañadas por la melodía que crean nuestros ojos al abrazarse y susurrarse sonrisas, se entrelazan entonces con esa luz impermeable de fondo y forman ya un solo alma, un solo latido, un solo recuerdo. Cerramos todos los sentidos y sentimos únicamente nuestro tacto hecho color; sólo vivimos para cada huella hecha caricia en nuestros suspiros.

viernes, 11 de enero de 2008

Mis ojos te abrazan

Apareces y desapareces, como si fueras el aire de un suspiro, desvaneciéndote al exhalarlo. Como el viento que hace crujir los árboles un día de otoño, o el beso que se lanza al aire, inalcanzable por los amantes olvidados. Como los vapores que salen de dos cuerpos incandescentes, o el calor que desprende la llama de una vela a punto de expirar. Eres como las gotas de agua que arrullan mi cuerpo en un día de tormenta, empapando hasta mi sombra pero imposibles de recoger. Así eres, etérea, volátil, y aún así tus latidos perecen en mi cuerpo aunque no estés, y los míos siguen perteneciéndote a ti a tu dirección aunque tú no les escuches.

jueves, 10 de enero de 2008

Olor a flor

Clavo en tu sombra de belleza mis más vehementes suspiros, y mis manos trémulas se rinden a tus pies, incapaces de escribir, etéreamente necesitadas de las tuyas, acomodadas a tus huellas, afónicas de pensarte. Preciosa, plausible, tu presencia es capaz de sorprender más cada día, llenando de tinta mis venas y de amor mis miradas. Que ni puedo obviar tu reflejo, porque en él reside tu rostro, que aunque borroso rescata tu rastro y no existe color que pinte tu belleza más que el de tu mirada dibujada en mi pupila.

martes, 8 de enero de 2008

Retorno

Nuestros ojos se entrelazan entre vahos de mi anhelación y mi alma queda llena de inspiración, latiendo al ritmo de tus huellas. Mis dedos bailan cuando me cruzo contigo, cuando clavo mi mirada en tu espalda fría, y precisan más de tu cuerpo que de mis brazos. Adivino el movimiento de tu pelo, que me llama, y tu olor me abraza aunque tú no estés presente. Gastaría mi primera y última mirada con tus ojos con tal de que, simplemente, estuvieras. Y tú mientras te dedicas a deslizarte en mi vida, sin quedarte, sin oír mis gritos que claman tu suspiro, que te dicen que te necesito.

domingo, 6 de enero de 2008

Como a nadie más

Dejando la almohada empapada en suspiros me visitaste, meciéndome en un columpio dormido, siendo el amanecer de un sueño en blanco y negro. Te adentraste en mi bosque del olvido para hacerle frente y destruirle, acercándote despacio para hacer de él una estrella en el cielo, inalcanzable, como tú. Balanceándonos entre besos furtivos paseamos, adormecidas entre los vapores de nuestros cuerpos desnudos nos hablábamos, y como si fuera la última mirada del mundo dibujamos una flor en nuestras pupilas.

sábado, 5 de enero de 2008

20-XII-05

Que... podría dibujarte las palabras más bonitas que cruzaran mi mente al mirar tu mirada. Que podría estirarme como unos brazos y arrullarte mientras tú sonríes si así lo quieres. Que podría mirarte continuamente, observarte, besarte con mis ojos y abrazarte con mis pestañas mientras paseas vestida de sonrisa. Que podría hablarte y narrarte mi silencio acompañándolo de un suave compás de suspiros. Que podría evocar el momento en el que me refugiaste en tus mejillas, recordar tu suave tacto y versar una historia sobre el color de tus ojos. O quizá inventarme otra sobre tu respiración, alimentándome de tu aliento. Que podría hacer poesía con la curva de tu cuerpo como musa y con tu olor como vela mientras mis dedos se agrietan tratando de hacer de ti una nota al aire. Que podría todo y más si tú estás delante, mirándome y susurrándome, aunque todo se quedara vacío al sentir la caricia de tu mirada sobre ello.

jueves, 3 de enero de 2008

Melancólica avenida

Árboles desnudos arropan parques olvidados, fragancias obsoletas se pierden en un suspiro. El viento se cuela en los resquicios de los cuerpos olvidados, y la niebla adquiere forma de manos y acaricia cada mirada mientras se vuelve invisible. Una voz susurra a lo lejos pero se pierde entre el frío de las esquinas, unos dedos suaves gritan tiritando que se les de otra oportunidad de querer, y una mirada ausente suena como un arpa a dúo con el silbido del aire. Un sonido rasgado quiebra la quietud del momento, y una respiración la atenua, mantiéndola latiendo hasta el final del compás.